Desde hace ya mucho tiempo se habla, o hablamos, de lo mal que está la televisión, que la programación cada vez tienen menos calidad, ya sean series, programas o prensa rosa, que de unos años aqui ha proliferado como los níscalos en un pinar recién llovido.
Hacía tiempo también que yo no posteaba nada, por desgana existencial, por pensar si pasarme a un blog anónimo... pero lo que os voy a contar me hace sonreir, y su desarrollo también.
Al igual que las marcas comerciales, las cadenas se posicionan en un sentido o en otro. Creo que el posicionamiento de la gran parte de ellas esta muy claro. El de telecinco en concreto se basa en la prensa rosa, que como el moho rojo de El cazador de sueños se ha extendido de un par de programas al dominio de su parrilla. Pero, ¿quién soy yo para juzgar ese tipo de programas?. A mi no me gustan, pero eso es como los colores. El problema es cuando han empezado a degenerar, cuando han tenido que recurrir a un morbo sutil, al enfrentamiento entre sus propios personajes, a hacer un mundo de nimiedades y al morbo por el morbo, se convierte en la decadencia de Roma. Es como si no te gustan las series de vampiros: puedes respetar Blade, Moonlight, True Blood, aunque no te vaya mucho, pero está claro que Crepúsculo pone el listón mucho más abajo...
Y Telecinco empezó a bajar su listón de moralidad al llevar a entrevistados de dudosa reputación como Mario Conde (que es tuerto en este mundo de ciegos) o Julián Muñoz. Personajes reconocidos por delitos, culpables según el juez correspondiente, y a los que les han entregado alas para explayarse, minutos (y horas) y cheques con muchos ceros. Siempre me ha parecido injustificable entrevistar a una persona culpable por cualquier tipo de delito, y mostrarle en televisión como un héroe o algo parecido.
Pero el colmo ha llegado cuando han entrevistado a Rosalía García, madre de "El Cuco", uno de los implicados en la desaparición y muerte de Marta del Castillo. Vale, ella no es una criminal con sentencia en firme, pero es la madre de uno de los implicados en un caso horrible de asesinato, que yo me imagino aún peor, porque si no han querido confesar dónde está el cuerpo es porque más delitos podrían imputarles. Pero ese es otro tema
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Días después me encontré con este blog (click), en el que hablaban de esto mismo que os estoy contando en una larga entrada (click), que os recomiendo leer, que se cerraba con una carta mandada desde el dueño del blog a los mayores patrocinadores del programa La Noria: los anunciantes de sus cortes publicitarios. En esta carta se explicaba lo que había pasado, que los anunciantes contratan con tanta antelación (los anunciantes y las agencias de medios, claro) que saben en que programa van a anunciarse, pero no el contenido de este. De hecho, puede que ni el programa, y sólo la franja y si su target está representado o no. Por lo que se les pedía a ellos directamente que retiraran su publicidad de este programa, para no subvencionar a criminales.

¿Recordais lo que pasó con Aqui hay tomate?
Pero aún más bello es que ya sean más de VEINTE las marcas que han hecho comunicados públicos para decir que retiran su contenido publicitario de este programa. Marcas como Decatlon, Ausonia o El Corte Inglés anunciarom vía Facebook que no se anunciarían más en este programa. También por esta vía Chevrolet aclaró a mayores que los anunciantes no saben el contenido de los programas previamente y que se plantean la actitud de la cadena en general. Puleva informaba de que retiraría su publicidad de cualquier programa de la cadena que hiciera lo mismo. Pero la carta pedía algo más, que me parecía (sinceramente) impensable que pudiera conseguir: las disculpas públicas de las marcas. Pero lo consiguieron, si señor, y marcas como Bayer lo hicieron sin que se les cayeran los anillos.
Mi madre asegura que las marcas han retirado su publicidad y se han retractado para conseguir un poco más de notoriedad gratuita. Probablemente tenga razón. Por eso y porque necesitan mantener una imagen pública. Por mucho que adore a Andy Warhol nunca he compartido su "que hablen bien o mal de mi, pero que hablen" y la mayoría de las marcas, a día de hoy, tampoco. Quieren entablar una relación personal con el cliente, incluso con el cliente potencial, por lo que bailan un poco sus aguas. Pero, sinceramente, si para contentarme Milner (que tiene una campaña bastante costosa) retira su chequera, me alegro. Entre todos podemos conseguir una televisión de mayor calidad.
Una última cosa, en este enlace (click) puedes firmar la carta virtual. Ya se ha llegado a las 30.000 firmas, que era el objetivo, pero cuantas más mejor, no creeis?
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