sábado, 28 de septiembre de 2013

Cuenta la leyenda que yo tenía un blog...
Un blog que tenía entradas. Que contaba cosas. Que acogía pensamientos difusos y divergentes...


Pues después de un tiempo he decidido que y era hora de que volviera a la vida. En realidad lo decidí hace tiempo, pero no sabía con que reabrir. Asique he decidido reabrir con este post nimio e insulso. Y ya vendrá detrás de él el post que tenga algo de sentido, de interés y de... bueno, de lo que sea.